saco de harina

Aprovechando la harina al máximo

25 de agosto, 2017
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Harina blanca. Harina integral. Harina integral blanca. ¿Y para qué se usa la harina de amaranto? ¿Y la harina de espelta?

 

Lo más probable es que hayas pensado que la harina multipropósito realmente sirve para cualquier propósito, ¿verdad? Pero hay distintos tipos de harina que puedes usar para cocinar y hornear, y que pueden tener un poder nutritivo mayor.

 

La harina se puede elaborar a partir de diferentes ingredientes como granos, semillas, nueces o arroz. Durante el proceso de elaboración, los ingredientes se muelen hasta lograr un polvo muy fino que puede usarse para espesar sopas y para rellenos, o para hacer panqueques, fideos, panes u otros productos horneados. A veces, durante la producción de la harina, se eliminan nutrientes importantes o se añaden aditivos que pueden hacer que la harina no sea tan saludable. Entonces, si vas a hornear o cocinar con harina, es importante que conozcas tus opciones para que tomes las decisiones que sean más saludables.

 

“De cierta manera, todas las harinas son refinadas y procesadas, pero unas contienen más fibra que otras,” dice Carole Bartolotto, una nutricionista registrada con el programa de educación de salud regional de Kaiser Permanente. “En general, es preferible que use harinas o alternativas a la harina que estén elaboradas con granos enteros que son molidos hasta obtener harina para que conserven más vitaminas y nutrientes.”

 

La harina que elijas va a depender de lo que quieras hacer con ella, la textura y consistencia que desees lograr, y si necesitas considerar alergias o sensibilidades a ciertos alimentos.

 

“Si alguien no tolera el gluten o es sensible a él, entonces usted deberá usar harinas alternativas sin gluten como aquellas derivadas del amaranto, las almendras, o el trigo sarraceno,” dice Bartolotto.

 

También, recuerda que algunas harinas pueden absorber agua más fácilmente que otras o pueden tener un sabor más fuerte, como la harina de coco y la de centeno. Y las harinas que son bajas en gluten puede que no sirvan para hornear panes, porque el gluten atrapa los gases que ayudan a que la masa del pan suba. Quizás tendrás que combinar diferentes harinas o ajustar la cantidad de agua u otros ingredientes de tu receta para complementar la harina que estás sustituyendo.

 

Entonces, atrévete y experimenta con esta variedad de harinas ¡y verás qué resultados puedes obtener!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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