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La salud y el servicio a los demás: conversando con Christine Carter, Ph.D.

7 de agosto, 2014
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El Dr. Martin Luther King, Jr. dijo, “La pregunta más urgente en la vida es: ‘¿Qué estás haciendo por los demás?’” Cada año, muchos responden a esa pregunta uniéndose para servir a sus vecinos y a sus comunidades durante la celebración del Día de Martin Luther King, Jr. Es cierto que cuando ayudamos a otros, o a nuestra comunidad, nos sentimos mejor. ¿Pero existe una correlación entre los actos de bondad y nuestra propia salud? Christine Carter, socióloga y experta en felicidad del Greater Good Science Center, en la Universidad de California, Berkeley, cree que sí están relacionados. Carter es la autora de Raising Happiness: 10 Simple Steps for More Joyful Kids and Happier Parents, escribe un blog para Greater Good, y enseña clases para padres en línea para ayudar a los padres a nivel mundial. El blog del Centro para Salud Total conversó hace poco con la Dra. Carter acerca de las conexiones entre la felicidad, el servicio a la comunidad y la salud.

Blog CTH: 

De seguro que la gente se sorprende cuando escucha su título. ¿Qué es exactamente un experto en felicidad, y por qué se interesó en ese campo?

CC: 

Decidí estudiar el tema de la felicidad de la misma forma que otros deciden estudiar un nuevo idioma. Mi mejor amiga quería aprender a hablar español; yo quería hablar el idioma de la felicidad. Decidí estudiar el tema desde un ángulo académico, y empecé por estudiar la sociología de la felicidad en la etapa de la niñez. Quería saber qué tipo de niños eran más felices, y por qué. Quería conocer sus hábitos y sus creencias; qué tan seguido cenaban con sus padres, y si los abuelos estaban presentes en sus vidas. Así aprendí que hay ciertas habilidades que podemos desarrollar en nuestras vidas románticas, y con nuestros hijos, que nos pueden ayudar a vivir vidas más productivas y felices.

Blog CTH: 

Cuando hablamos de las muchas maneras en que podemos ser más felices, tantos niños como adultos, ¿cómo entra en juego la comunidad de la que formamos parte?

CC: 

La bondad puede ser contagiosa. Cuando vemos que alguien actúa con generosidad, es más probable que también sintamos un impulso de ayudar. Los estudios sugieren que los niños altruistas tienen por lo menos un padre o una madre (usualmente del mismo sexo que el niño) que deliberadamente comparte sus valores altruistas con sus hijos. De igual manera, cuando los niños en edad preescolar cuentan con el cuidado de adultos que modelan un comportamiento generoso con el prójimo, ellos también tienden a ayudar más y a mostrar más simpatía con otros niños cuando estos se dan un golpe.

Blog CTH:

¿Existe una conexión entre el servicio a la comunidad/el servicio voluntario y nuestra salud en general?

CC:

Los estudios de estimulación emocional demuestran que ese dicho de que “es mejor dar que recibir” no es un cuento. Cuando ayudamos a otros, ya sea en un centro para personas sin hogar o a nuestros propios amigos, tendemos a sentirnos más felices.

Blog CTH:

¿Así que nos sentiremos más felices mañana si hacemos trabajo voluntario hoy?

CC:

Hay que pensar que la felicidad es una habilidad que podemos desarrollar y requiere práctica y una cierta forma de ver las cosas. Cuando practicamos el comportamiento que nos puede hacer felices —como servir de voluntarios o ayudar a otros— es probable que nos sintamos más felices y saludables. Y lo mismo sucede con la gratitud. Puede que nos sintamos más satisfechos con nuestras vidas durante el año cuando expresamos satisfacción por aquellas cosas que solemos dar por sentado. Podemos dar gracias por nuestros hijos, los amigos cercanos, e incluso el hecho de que tenemos agua caliente para tomar una ducha.

Blog CTH:

¿Puede compartir con nosotros algún cuento de sus experiencias como voluntaria cuando era niña?

CC:

Recuerdo con mucho cariño los viajes que daba con mi grupo de la iglesia en la secundaria. Viajábamos a unas áreas rurales muy pobres donde acampábamos por una semana y ayudábamos en lo que hiciera falta —pintar cercas, ofrecer tutoría a los niños, etc. Hoy en día, mis amigos más cercanos son los amigos que hice en esa época; nuestros lazos se fortalecieron ayudando a otros. Y son esos lazos sociales cercanos —amistades como las que formé en esos viajes— los que mejor pueden predecir qué tan felices podemos ser.

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